“Las medidas de emergencia o cambios abruptos no son soluciones definitivas. Urge mirarlos con una visión mucho más amplia y completa porque Piura seguirá creciendo más rápido de lo que los políticos toman sus decisiones”, señala Gaby Ruiz Petrozzi, máster en Ingeniería civil, con mención en Ingeniería vial, de la Universidad de Piura. Ruiz Petrozzi […]

Por Gaby Ruiz. 15 abril, 2013.

“Las medidas de emergencia o cambios abruptos no son soluciones definitivas. Urge mirarlos con una visión mucho más amplia y completa porque Piura seguirá creciendo más rápido de lo que los políticos toman sus decisiones”, señala Gaby Ruiz Petrozzi, máster en Ingeniería civil, con mención en Ingeniería vial, de la Universidad de Piura.

Ruiz Petrozzi lamentó la visión limitada de algunas autoridades respecto a los problemas de Piura, especialmente los de congestionamiento y caos vehicular. Se refirió también a los que ocurren en la Av. Ramón Mugica, de la urbanización San Eduardo.

¿Cree que si la UDEP abre una puerta en la avenida Sullana, como ha sugerido el Director de Transportes, se solucionará este problema?

Si bien la congestión vehicular en esta avenida tiene mucho que ver con el acceso a la Universidad de Piura, y el cambio de la entrada ayudaría a disminuir la congestión, esto no resolverá el problema de Piura. Prueba de ello es el caos generado en las zonas aledañas, el 4 de marzo: un árbol caído interrumpió la Av. Chirichigno, ubicada a pocas cuadras de la entrada a la UDEP, y paralizó el tránsito durante más de 3 horas. La congestión llegó hasta Castilla, pasando el Puente Cáceres y toda la calle San Ramón; por el oeste, desde la Av. Panamericana hasta casi llegar a la Sullana.

¿Qué otro problema se da en la zona?

Yo vivo en la Urbanización Santa María del Pinar y para acceder a mi casa, desde cualquier lugar de la ciudad, solo hay dos accesos: la Av. Chirichigno y la Tallanes que aunque tienen dos sentidos, son muy estrechas y limitadas para soportar un tráfico intenso, especialmente cuando hay tráfico pesado.

Hace algunos años se decía que Los Ejidos sería una buena zona para vivir y que Piura debía crecer hacia ahí…

Es verdad; y esto llevó a concentrar en ella la proyección de importantes planes urbanísticos e inmobiliarios, la instalación de la Universidad Peruana Antenor Orrego, etc. Estas mejoras originan más viajes desde y hacia los distintos puntos de la ciudad, de los pobladores de las urbanizaciones ubicadas camino a Los Ejidos: Los Cocos del Chipe, La Laguna del Chipe, Lourdes, La Molina, Los Rosales, La Providencia, El Golf, La Ribera, Loma Linda, Loma Blanca, Fundo Victoria, Los Corales, Montebello, etc. También hay importante afluencia de universitarios y escolares.

Estas zonas se están saturando, ¿no se planificó o se planificó mal?

Se opinó que se debía crecer hacia estas zonas considerando mejor drenaje frente a lluvias y condiciones del terreno frente a sismos. Y, aunque hubo cambios en la zonificación para facilitar este crecimiento, no se pensó en el problema de transporte. En general, en Piura primero se hace una lotización, luego las viviendas y al final interviene la municipalidad construyendo pistas y veredas. Así ocurre en los asentamientos y posiblemente también haya ocurrido en esta zona. De hecho, se puede verificar que no hay pistas ni veredas, salvo las que se han desarrollado al interior de cada urbanización; y estas son como islas; no hay un proyecto que las integre. 

¿El congestionamiento vehicular es exclusivo de la urbanización San Eduardo?

No es un problema de una sola institución ni de una urbanización; es de toda la ciudad, que seguro tiene  otras zonas con embotellamientos, que las autoridades no han visto. Castilla sufre el mismo caos en diversos puntos; incluyendo a los puentes que la comunican con Piura; y no solo en las ‘horas punta’ sino en todas y todos los días.

¿Cómo solucionar integral y sostenidamente estos problemas?

Primero, con una visión más amplia y siendo conscientes de que Piura ha crecido mucho y que la infraestructura de servicios existente ya no puede abastecerla; además, seguirá creciendo muy rápido. Los políticos necesitan ser más ágiles en su toma de decisiones.

También, hay que atender a las soluciones técnicas existentes como: la proyección de la Av. Chulucanas que conectaría con la Av. Los Geranios, por detrás de la UDEP; la propuesta de una vía que no atraviese la UNP y que conecte Castilla con Piura a través de otro puente vehicular, más al norte del Puente Cáceres. Esta propuesta fue presentada ya en anteriores ocasiones a las autoridades, pero no ha sido priorizada. En resumen, hay que planificar bien la inversión en infraestructura vial y de servicios a medida que se vayan cambiando las zonificaciones de la ciudad. Al parecer, ambas no caminan al mismo ritmo y eso hace de Piura una ciudad caótica.

En esa visión de futuro, ¿qué se debe considerar al pensar en ordenamiento vehicular?

La visión de futuro es ser realistas. Hace 10 años muy pocos imaginamos el despegue económico que se vive ahora; pero es real y las condiciones socioeconómicas del país lo facilitan. Hay que enfrentar el ordenamiento vehicular con herramientas más técnicas. Hace 20 años, el desarrollo de una ciudad se resolvía sin estudios ni datos objetivos y quizá era suficiente. Hoy, no. Existen medios para recolectar información sobre el tráfico y cuantificar los problemas.

¿Por qué no se implementan esas posibles soluciones?

La Municipalidad y el Gobierno regional tienen recursos para invertir, pero la organización del sistema estatal y sus mecanismos burocráticos limitan mucho la toma de decisiones con fundamento técnico. Priman otros criterios, que si bien son válidos, no siempre ofrecen las soluciones más apropiadas. Además, hay que reconocer que el tránsito local y el desarrollo urbano son de responsabilidad exclusiva de la municipalidad, porque no existe otra institución que pueda asumirla, como sí ocurre con la salud o la educación. 

Entonces, ¿qué alternativas hay a corto y a mediano plazo?

A corto plazo, se debe reconsiderar las propuestas existentes de vías de acceso a las zonas de alto desarrollo urbano; también debería exigirse un dimensionamiento más amplio de las vías de modo que puedan ser modificadas a mediano y largo plazo. Además, la planificación de una ciudad o la actualización de los planes directores no pueden ser solo un cambio de zonificación; debe haber  criterios más amplios.

¿Qué hacer ante esto?

Además de lo dicho, ante la nueva expansión urbana, urge una reorganización de la municipalidad que ofrezca a la Dirección de Transportes mayores recursos para que cuente con el personal necesario e idóneo. También es necesaria la recolección permanente de datos de tránsito, la implementación de más herramientas técnicas que faciliten la toma de decisiones y, en general,  que las autoridades se dejen asesorar mejor de los técnicos.